Aunque en las mañanas aún queda algo de la “antigua normalidad”, por las tardes, y especialmente los fines de semana, el silencio y la soledad reinan en las calles tarijeñas, pintando un escenario digno de una ficción. Esta sensación de ciudad fantasma que se apodera de la urbe, se ha acentuado un tanto la mañana de este lunes, ante la ampliación de la cuarentena rígida hasta el 30 de junio.
Gracias a este trabajo fotográfico realizado en colaboración con el fotógrafo profesional Claudiu Adrián Popescu, te mostramos cómo luce la ciudad, los fines de semana, y a tempranas horas de la mañana.