“El cóndor belga”, era uno de los apodos que se ganó en Tarija por su férreo trabajo por la preservación y el medio ambiente, pero en realidad, la obra de Vincent Bernard Gérard Danhier en el sur de Bolivia abarcó los campos de la educación, el desarrollo productivo y los derechos humanos. “Un hombre de bien”, dicen quienes trabajaron con él.
Vincent falleció a finales de enero de 2022 a los 59 años por una enfermedad que lo aquejaba.
Pese a la cantidad de proyectos que encabezó en Tarija, tanto en el área rural como urbana, pocos conocen de su obra, pues era un hombre que no gustaba mucho de figurar por las actividades que hacía, relata uno de sus amigos, Oscar Barrenechea.
“Atesoro y guardo las anécdotas vividas, el tiempo compartido y el recuerdo de su personalidad, su rasgo humano”, dice Oscar con nostalgia.
Vincent era licenciado en Filología Romana de la Universidad Católica de Lovaina La Nueva en Bélgica, quien llegó a Bolivia en 1992 a los 30 años con su esposa Julia Peña que es boliviana, nacida en La Paz.
A su esposa la conoció en Bélgica en la universidad, por consejo de su suegro llegó a conocer Tarija y decidió quedarse en la comunidad de Rosillas.
Rápidamente en Bolivia, fue adoptado como “Vicente”.
Él llegó al país luego de vivir el impacto en su vida de lo que fue estar en la India y de una experiencia “muy dura” en África, acota Oscar.
Vicente impulsó diferentes obras en Tarija, entre las que destacan las siguientes:
Escuela Agrícola Tierra Viva
En la comunidad rural de Rosillas de la provincia Arce del departamento de Tarija, Vicente impulsó esta escuela desde 1992, quien coordinó con las autoridades y pobladores.
Tierra Viva empezó a funcionar con infraestructura y mobiliario prestados por los comunarios de Rosillas. Vicente logró construir e inaugurar una nueva y amplia infraestructura el año 1996.
El objetivo de la escuela agrícola fue dar una formación técnica agrícola multidisciplinaria a niños y adolescentes provenientes de cuarenta comunidades rurales. Las materias enseñadas fueron avicultura, porcinocultura, bovinotecnia, apicultura, horticultura orgánica, floricultura, sistemas de riego, alimentos balanceados, lechería, quesería y fiambrería.
Tierra Viva tuvo su internado que funcionó bajo el principio del doble turno: escolaridad fiscal normal en la mañana y capacitación técnica en la tarde.

Organización Educación y Futuro
Vicente creó en 1997 la estructura organizacional y social necesaria para permitir la creación posterior de más programas y centros socio-educativos en Tarija.
Educación y Futuro, conocido como “Edyfu” es el nombre de este proyecto que cambió la vida de cientos de niños en Tarija.
En el año 2001 asumió la dirección de esta organización.

Albergue solidario para niñas víctimas de abuso, maltrato y abandono
Ubicado en el barrio Narciso Campero del distrito 9 de la ciudad de Tarija, el albergue solidario nació el año 2002 como respuesta a una necesidad de contar en la ciudad con un centro transitorio para recibir, proteger y ayudar a las niñas y adolescentes víctimas de abusos.
Vicente gestionó en usufructo un terreno de la Alcaldía de Tarija y consiguió los financiamientos necesarios de la Cooperación Española.
Desde entonces, el albergue solidario acogió, alimentó, orientó y ayudó a más de 1.200 niñas y adolescentes en situación de maltratos.
Se recibió en este centro en promedio a más de 80 niñas y adolescentes por año.
Centro social La Libélula y su sucursal “Don Quijote”
El albergue solidario atendía a niñas y adolescentes mujeres, víctimas de abusos, maltratos y abandonos.
Con la creación del centro La Libélula en 2004, Vicente amplió esta atención a todos los niños en dificultades socioeconómicas y escolares, sean ellos varones o mujeres, añadiendo a la atención inmediata el componente formativo.
En estos centros sociales se trabajó en la alfabetización de adultos, apoyo escolar, capacitación técnica en jardinería, electricidad, cocina y desarrollo de habilidades artísticas.
El centro La Libélula desarrolló también un trabajo importante en la zona del mercado Campesino de Tarija, donde fue creado el centro Don Quijote.
En este lugar, se detectaron casos de explotación y maltrato a niños y adolescentes. Mediante este centro social, se pudo efectuar el seguimiento y formalizar denuncias en las instancias correspondientes.

Lechería comunitaria con enseñanza en derivados lácteos
En la comunidad rural de Rosillas, Vicente Danhier consiguió el financiamiento para crear esta lechería y desarrolló el proyecto durante tres años, de enero de 2002 a diciembre de 2004, apoyando a los productores de la zona.
Este proyecto consiguió apoyo de la Gobernación de Tarija y de la fundación Fautapo, llegando a funcionar desde el año 2010 de forma autónoma.
Centro Social Amanecer
En el barrio Morros Blancos del distrito 10 de la ciudad de Tarija, Vicente creó en el año 2006 el centro social Amanecer.
Desde el inicio, este centro social fue pensado para ayudar a niños y jóvenes del distrito 10 con ayuda social, apoyo escolar y computación.
También apoyó a mujeres que viven en extrema pobreza.
Para implementar este centro social, Vicente consiguió un terreno del Concejo Municipal de Tarija y luego los fondos económicos para su construcción.
El centro Amanecer implementó en el año 2010 un componente productivo con una panadería semi industrial, para volverse parcialmente autónomo.
Actualmente, este centro cuenta con el financiamiento de la asociación El Amanecer de Bélgica.

Programa ambiental Valle de los Cóndores
En las comunidades de Rosillas, San Francisco y El Carmen de la provincia Arce fue implementado en 2006 este proyecto de preservación.
En sus primeros diez años de existencia, este programa desarrolló el ecoturismo social con senderismo para ir a ver los cóndores y convivencia social de turistas en casas de los comunarios.
También fue desarrollada la apicultura ecológica con más de cincuenta familias de escasos recursos.
Este proyecto promovió la recuperación del bosque nativo, creando viveros forestales en tres comunidades y realizando reforestación en las laderas de los cerros con más de cien familias conscientes del desafío ambiental.

Tienda de comercio Justo Ecosol
La tienda Ecosol fue creada por Julia Peña y Vicente en el año 2006. En sus primeros diez años de existencia, amplió su grupo meta a otros tipos de productores y productos.
Con esta tienda se promocionaron e introdujeron al mercado productos solidarios, orgánicos y artesanales de marcas bolivianas.
En una entrevista con Verdad con Tinta realizada a finales de 2021 para un reportaje, Vicente habló de la importancia de la preservación de los cóndores.
“Respetamos mucho a los cóndores y enseñamos a la gente a que los respete también”, fueron sus palabras.
Vicente también participó del videoclip de la banda tarijeña Orgasmo, con el cual la productora La Máquina de Sueños ganó el primer lugar en el Festival Nacional de Video (Fenavid) del año 2019.
“Estados de demencia” es el nombre del videoclip, en el cual Vicente es el principal protagonista, en el cual representa a un hombre que tiene una serie de alucinaciones que se mezclan con su pasado.
“Vicente………tu partida temprana nos tomó por sorpresa a todas aquellas personas que en el diario vivir conocimos a un hombre saludable, trabajador incansable, buen amigo, alegre y sencillo”, son las sentidas palabras de quienes trabajaron con él en Edyfu y enviaron estos escritos a nuestra redacción.
Como el “tarijeño de Rosillas” se lo recuerda a este belga en las organizaciones que creó y especialmente en aquella pequeña comunidad, donde su vuelo quedó marcado para siempre.