En un evento que contó con la presencia de familiares, amigos y personas del mundo académico que expusieron sobre la vida, obra y legado del doctor Eduardo Trigo O’Connor d’Arlach, el colegio Hermano Felipe Palazón rindió tributo a su figura la tarde del jueves 18 de mayo, en la biblioteca Roberto Echazú de la unidad educativa.
Alrededor de las 17:30 los asistentes empezaban a llenar la biblioteca que vería sus más de 40 asientos llenos. La maestra de ceremonia, Brisa Fernández Forte, inició el evento con una extensa semblanza que destaca la vida de Eduardo Trigo junto a logros y asociaciones a las que perteneció.
La primera expositora que pasó a la testera fue la comunicadora social e investigadora Karina Olarte Quirós, quien dedicó su tiempo a destacar la generosidad del protagonista a la hora de compartir conocimiento y apoyar a investigadores nóveles. Bajo el título de Dr. Eduardo Trigo: entre el ser y el compromiso con la historia, Karina Olarte viajó por los dominios de su memoria para compartir la calidez con la que su mentor la guiaba.
La presencia de la doctora María Luisa Soux, presidenta de la Academia Boliviana de Historia, fue posible mediante la virtualidad. Desde La Paz, pero proyectada en grande para el público, Soux expuso una ponencia titulada Eduardo Trigo y el proceso de independencia de Tarija.
La historiadora fue la encargada de compartir los aspectos más relevantes de la obra de Eduardo Trigo, concretamente de Tarija en la independencia del virreinato del Río de La Plata, libro que forma parte de las 200 publicaciones de la Biblioteca del Bicentenario.
Soux resaltó la relevancia histórica de la obra y cómo aportó a entender no solo el proceso de independencia de Tarija, sino de Bolivia.
Con la misma modalidad virtual y desde Chile, el doctor Manuel Gómez Mendoza, de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, destinó su turno en abordar la relación entre Eduardo Trigo y la Orden Franciscana de Tarija, haciendo énfasis en su lado católico y en cómo aportó a preservar la memoria franciscana.
La siguiente oradora fue María Silvia Trigo Moscoso, hija de Eduardo Trigo, quien tituló sus palabras como Eduardo Trigo, el hombre generoso, para luego hablar del lado más humano de su padre. También hizo un fugaz recorrido desde la niñez de él, su relación con Tarija y el río hasta sus últimos años de vida. Las emotivas palabras de María Silvia Trigo arrancaron lágrimas a los asistentes que mejor conocieron a «Lalo», como solían llamarlo.
La directora académica del colegio Hermano Felipe Palazón, Tatiana Leytón Zamora, fue la encargada de las palabras de cierre y junto a Helios Mac Naught, gerente general de este centro educativo, entregaron el reconocimiento póstumo para Eduardo Trigo O’Connor d’Arlach a Silvia Moscoso, su esposa, y a la familia.
La directora Tatiana Leytón explicó que, desde el bautizo de la biblioteca Roberto Echazú, el colegio Felipe Palazón busca realizar actividades que reconozcan a tarijeños destacados, donde Eduardo Trigo no puede faltar.
Sobre Eduardo Trigo
Nació en Tarija el 17 de octubre de 1936 y falleció en esta ciudad el 9 de septiembre de 2022. Fue abogado, diplomático, historiador y periodista. Inició sus estudios en la Universidad Juan Misael Saracho de Tarija y se tituló en Derecho en la Universidad Mayor de San Andrés de La Paz. Siguió cursos de especialización en Derecho Internacional Público en The University College de Londres-Gran Bretaña y en la Academia de Derecho Internacional de La Haya-Países Bajos.
Ha desempeñado cargos de todas las jerarquías en la Cancillería boliviana, desde oficial primero en 1957 hasta secretario general nacional de Relaciones Exteriores y Culto en 1994.
Fue primer secretario de la Embajada de Bolivia en Gran Bretaña, encargado de Negocios en esa misma legación y embajador plenipotenciario de Bolivia ante la República Argentina. Durante su carrera también fue subdirector de Protocolo y director del Ministerio de Relaciones Exteriores. Ha fungido como cónsul honorario de la República Federativa del Brasil en Tarija.
Se ha dedicado a la docencia universitaria y a la actividad académica. Fue catedrático de Derecho Internacional Público en la Universidad Juan Misael Saracho de Tarija, y director de Cooperación y Relacionamiento Internacional de esa casa superior de estudios.
Como periodista fue corresponsal del periódico Presencia en Tarija y presidente de la Asociación de Periodistas de Tarija. También ha ejercido la abogacía como asesor del banco Agrícola y de la Empresa Nacional de Electricidad (Ende).
Se ha desempeñado como conjuez de la Corte Superior de Tarija, fue presidente del Directorio de Servicios Eléctricos de Tarija (Setar), presidente de la agrupación Los Amigos de la Ciudad de Tarija y secretario general del Comité Pro Intereses de Tarija.
Fue miembro de la Academia Boliviana de la Historia, de la Sociedad Boliviana de la Historia, del Instituto Boliviano de Genealogía, de la Sociedad Geográfica y de Historia de Tarija y de la Sociedad Argentina de Escritores. Estuvo como miembro de honor del Instituto de Estudios Iberoamericanos y de la Orden de Caballeros San Martín de Tours de la República Argentina. Fue miembro correspondiente de la Academia Argentina de la Historia, de la Real Academia de la Historia de España y del Instituto Argentino de Ciencias Genealógicas, del Centro de Investigaciones Genealógicas de Salta y del Círculo Cultural País de Salta (Argentina). Es caballero de gracia magistral de la Soberana Orden de Malta.
Fue miembro del Comité Editorial de la Biblioteca del Bicentenario de Bolivia. Es autor de los libros “Conversaciones con Víctor Paz Estenssoro”, “Tarija en la independencia del Virreinato del Río de la Plata” y “Crónicas de Tarija”; además del folleto “La otra historia de Tarija”.