El espectador como protagonista, así lo propone el cine 360 que fue presentado en Tarija mediante un taller efectuado a inicios de septiembre en las instalaciones de la Universidad Católica Boliviana (UCB) con la muestra de documentales que atraparon a los participantes.
El taller estuvo dirigido por el cineasta argentino José Celestino Campusano, uno de los impulsores del cine 360 en Latinoamérica. Por ejemplo, con estos videos el usuario puede mover el cursor y mirar los diferentes ángulos de la escena o el lugar.
La finalidad del evento era de presentar la propuesta de la Red de Clústeres para establecer su sede en la ciudad de Tarija. La organización estuvo a cargo de la docente en Comunicación Leo Rosa Martínez y del productor Santiago Zegada.
El taller contó con la participación, tanto de estudiantes como de entusiastas de la industria cinematográfica y la producción audiovisual, quienes apoyan la idea de «democratizar la cultura del cine».
Para quienes hacen cine independiente o producción audiovisual como tal fue una experiencia enriquecedora. “Estos proyectos sirven para retratar la sociedad tal cual es’’, ‘’no se generan tomas artificiales o escenarios montados, reflejan la calle como ese espacio caótico donde colisionan elementos que dan vida y unicidad al audiovisual’’, fueron parte de los comentarios de los participantes.
Red de Clústeres Audiovisuales
En un mundo donde las luces, la cámara y la acción son el mantra del cine, surgió una colaboración cinematográfica que trascendió fronteras y expectativas; todo comenzó cuando Santiago Zegada, un productor de Tarija, miembro activo de la Red Internacional de Clústeres Audiovisuales, estableció un contacto que cambiaría el curso de su narrativa.
Santiago, parte de la red en La Paz, conectó con un grupo apasionado de cineastas bonaerenses, quienes lideraban la producción de un cine independiente autogestionado; además, estos visionarios eran los pilares de la Red de Clústeres en Buenos Aires-Argentina.
En un giro intrigante, acordaron colaborar en la realización de tomas cinematográficas en Tarija.
Este proyecto toma mayor fuerza con la presencia de José Celestino Campusano, un guionista y director argentino. El cineasta dirigió películas como Vikingos, Bajo mi piel morena, Fango hasta hombres de piel dura, y otros productos conocidos por su innovador uso de cámaras a 360 grados.
El cineasta también dejó huella en el país con documentales como Bolivia profunda, con el que eleva la experiencia cinematográfica de 360 grados.
Este proyecto contemplativo exploró la vida en Los Yungas, en la zona de Tiwanaku y en el altiplano de La Paz.
La belleza de Bolivia había inspirado al cineasta a utilizar esta tecnología para ofrecer una experiencia cinematográfica única, transformando al espectador en el protagonista de su propio entorno.
Su enfoque interactivo y panorámico revoluciona la percepción tradicional del cine, prometiendo una perspectiva fresca en la creación cinematográfica.
Clúster se refiere a un conglomerado de empresas, personas o actividades comunes y generalmente ubicadas en la misma zona; en este caso, el cine.
“Ama sua” y la experiencia del rodaje
El equipo se embarcó desde el 7 de septiembre en la mañana en un viaje destinado a capturar la emoción y la devoción de los promesantes chunchos mientras recorrían las calles de la ciudad de Tarija en la fiesta de San Roque.
Los productores se prepararon para narrar la historia de un joven argentino que regresaba a esta tierra en busca de su familia, teñido de desesperación, misterio y una profunda agonía.
Este joven atravesaba las calles antiguas que, en este mes festivo, adquirían una nueva vida, impregnadas de brillo y de color.
El viaje no solo exploraba la búsqueda de identidad, también se sumerge en la riqueza cultural de la región.
“En Tarija estamos grabando escenas para un largometraje que se va a filmar también en La Paz y en Buenos Aires; es parte de una trilogía”.
José Celestino explica que son tres películas. La primera habla del presente complejo de un joven delictivo que busca sus vínculos familiares en Bolivia. “Después tiene un periodo muy crudo en la cárcel… crudísimo’’.
Con la inclusión de Tarija se espera que los cineastas locales se unan y compartan su creatividad con la comunidad global.
Además, se comparte un vistazo a los proyectos actuales en Tarija, con un enfoque en una trilogía cinematográfica que aborda temas complejos. Se destaca la colaboración con los cineastas y actores.
La producción comenzó en las instalaciones del Rectorado de la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho y luego se trasladó en un microbús hacia su próximo destino: el puente Peregrino. Desde allí, el equipo continuó su recorrido hasta la zona de El Tejar. Los cineastas abordaron una vez más el microbús que los llevó a la calle La Madrid.
Una vez, allí se prepararon para capturar nuevas tomas en una tienda de barrio ubicada en la calle Domingo Paz para dar por terminado el rodaje.
Este equipo es conformado por Camila Rojas, Pablo Zenón Tejerina Alfaro, Diego Ramiro Ríos, Carlos Fernando Godoy, Franco Figueroa y Daniela de Olivera. Como parte de la Red de Clústeres, se contaba con la participación de Farid Herrera en el papel protagónico, Santiago Zegada como director de cámaras, José Celestino como director principal, y Dolores Tezanos en la producción.
Otros proyectos cinematográficos en Latinoamérica
‘’No puedo creer realmente, la vida, la intensidad que se ha filtrado a través del lente. Filmamos con los chunchos’’, cuenta el cineasta argentino notablemente emocionado.
José Celestino destaca la importancia de desmenuzar proyectos y analizarlos detenidamente. Se anticipa al futuro con entusiasmo, con la firma de proyectos en Argentina el próximo año, lo que permitirá viajar y colaborar en equipos multinacionales.
Esta colaboración diversa, que abarca tanto a jóvenes como a cineastas más experimentados de diferentes países de Latinoamérica, demuestra que el cine independiente está lejos de ser estereotipado como precario o artificial. Más bien, se reconoce como una fuerza creativa rica en contenido y en matices.
Se comparte el plan de producción en Bolivia con siete películas programadas; tres en Sucre, tres en La Paz y una que capturará el viaje del equipo. La conversación concluye con la promesa de volver a la Argentina con más largometrajes en el horizonte.
El cine independiente es un mundo en constante evolución, impulsado por la diversidad, la experimentación y la colaboración. Es un mundo donde las historias se cuentan con pasión y autenticidad, donde las fronteras geográficas no limitan la creatividad.
Llamado a la acción
Los interesados en ser parte de la agrupación de clústeres audiovisuales se pueden contactar con el número 69300908.